Verónica A.
¿Y qué puedo decir yo de Laura, si llegó a nuestras vidas de casualidad y para hacernos inolvidable y entrañable, de principio a fin, nuestro camino hacia el altar? Tras hablar con ella la primera vez por teléfono, ya surgió el flechazo, ¡y en esto del mundo boda los flechazos son vitales! Rodearte de proveedores profesionales, que te ayudarán a que todo salga como lo has soñado, ¡eso no tiene precio! Laura enseguida dejó de ser un proveedor para nosotros para convertirse en una compañera de camino, del proceso, partícipe e implicada al 101%, siempre disponible para todo, consejera, pero desde el respeto a nuestros deseos, divertida por demás, profesional de altísimo nivel. Todo fue rodado con ella, hasta lo imposible que era, según mi marido, ¡que él consiguiera bailar! ¡Y madre mía si bailó! De verdad, elegidla, elegidla porque nosotros volveríamos a casarnos solo por poder volver a vivir esas tardes de baile con ella, cuando llegaba para poner música a nuestros días, ¡y qué música! Porque ese baile, el baile nupcial, se quedará con nosotros para siempre y será nuestra banda sonora en nuestros recuerdos más bonitos e íntimos y el baile es un proceso, no es llegar el día D y bailar, ¡que va! El baile es cada uno de los momentos que han llevado a construirlo y con Tu Baile nuestra experiencia ha sido entrañable por demás, y tenemos claro que ese baile que Laura convirtió en nuestro y exclusivo, seguiremos bailándolo toda la vida, por siempre jamás. Laura, eres de 5 estrellas, y porque no hay más puntuación, pero eres enorme y única, como profesional y como persona.
Gracias por tanta felicidad que nos has regalado, ¡nuestra boda ha sido mucho más bonita y entrañable gracias a ti! ¡Te queremos! ¡Envidio a cada pareja de novios que tenga la suerte de tenerte en adelante con ellos!
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